Control de la humedad – Almacenamiento de grano
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Cuando los cultivos son cosechados en los meses de verano, especialmente los vegetales de hojas verdes, los mismos se encuentran a la misma temperatura que el ambiente de ese día en particular. Para que la cosecha llegue al consumidor tiene que mantenerse fresca y, para lograrlo, debe refrigerarse rápidamente a 2-4ºC. Si los vegetales fueron cosechados a >20ºC, el grado de refrigeración requerido para llevarlos a la temperatura de almacenamiento, los dañará.
Para evitarlo, se le agrega humedad durante el periodo de refrigeración. Sin embargo, no es posible humidificar durante todo el periodo de refrigeración porque la exigencia sería tan alta que no sería comercialmente viable. Por lo tanto, se prevé realizar la humidificación cuando la refrigeración está apagada, para crear una neblina en el recinto y que los vegetales puedan reabsorber la humedad para prevenir la pérdida de humedad durante el siguiente ciclo de enfriamiento.
El ciclo normal es 15 minutos de frío seguidos de 5 minutos de neblina. Este ciclo se repite hasta que los vegetales disminuyen su temperatura. En este proceso no se realiza control de humedad; el control se logra al usar un circuito de tiempos en el panel de control de planta provisto con el humidificador. Es crítico que los ventiladores de la planta de refrigeración estén funcionando durante todo el proceso para que los patrones de distribución del aire se mantengan.
Selección del equipo apropiado
La selección del equipo depende del tipo de unidad de refrigeración que se use. En general, en esta aplicación se usan enfriadores para alta humedad, porque se considera que de esa manera se causa menos daño a los vegetales. Pero no es así, debido a la diferencia de temperatura entre el aire frío y los vegetales. Mientras que la humedad en la descarga del enfriador está a 98%rh, la humedad que circunda los vegetales es baja, alrededor de 75%rH.
La mejor forma de distribuir la humedad es montar un banco de toberas, como las del humidificador de aire comprimido y agua, en el frente del evaporador del recinto frío y usar los ventiladores del evaporador para distribuir la humedad.
Las toberas no deberían superar los 3,5 litros/hora, ya que la atomización de las más grandes es demasiado pesada para su distribución por todo el local. Las toberas deberían montarse sobre una línea de acero inoxidable y apuntar hacia el flujo de aire. En general, es muy inusual una demanda de más de 50litros /hora, cuando se usa el panel de control.