El Marketing Olfativo es una ciencia moderna que consiste en la utilización de aromas específicos en un entorno de negocio con el fin de suscitar las emociones, y con ello influir sobre los comportamientos del consumidor y el ánimo de los empleados.
Se pretende alterar el sentido más sensible del ser humano: el Olfativo, ya que es un sentido comercialmente virgen que además tiene la cualidad de ser de rápida asociación y el de mayor permanencia en nuestra memoria.
Los resultados de algunos estudios científicos recientes afirman que los aromas provocan potentes efectos en el comportamiento humano; pueden relajarnos, calmarnos, estimularnos, asustarnos, provocarnos, seducirnos, etc.
El funcionamiento de la memoria olfativa es tal que los primeros recuerdos olfativos que rememoran la infancia son los mas potentes en su capacidad de suscitar emociones agradables y también los más fáciles de reactivar.
El procesamiento cerebral de las percepciones olfativas reside en parte en el sistema límbico que controla las emociones, la conducta y el almacenamiento de la memoria; por ello, para hacer vibrar las cuerdas del corazón, los olores son más seguros que aquellos que vemos u oímos.
Algunos estudios afirman que recordamos el 1% de lo que palpamos, el 2% de lo que oímos, el 5% de lo que vemos, el 15% de lo que degustamos y el 35% de lo que olemos.
Los sistemas de nebulización Cobertia, permiten la pulverización de aromas.
Las grandes cadenas retail, ya hace tiempo que han incorporado este sistema para que sus clientes tengan las mismas sensaciones olfatovas al entrar en cualquiera de sus tiendas.
En los hoteles ya se empiezan a utilizar los aromas para alentar a los huéspedes a relajarse, crear un ambiente de calidez o un aire de lujo y pulcritud.